miércoles, 14 de mayo de 2014

Breve reseña de la 3° teórica de Gabriel Valansi

Sobre el Aleph, La Vista del Punto y La primer Gran derrota de Dios

Una teórica que me llevo a hacer un paralelismo en  tres películas donde desde miradas distintas nos lleva a vivir las más grandes injusticias y atrocidades  sobre el  holocausto. La primera, El último tren a Auschwitz, del director alemán Joseph Vilsmaier, una historia basada en seis horrorosos días que dura el trayecto hasta el campo de concentración de Auschwitz  en el que 688 personas tendrán que soportar indecibles sufrimientos: el calor, el hambre, la sed, la desesperación, el pánico, desde la mirada de un matrimonio con dos hijos, una pareja de novios y un matrimonio de ancianos artistas.... La vida es Bella, una fábula de Roberto Benigni, un matrimonio con un hijo que viven en un campo de concentración en el que su padre hace todo lo posible para que su hijo crea que todo es un juego, y por último El niño con el pijama de rayas de John Boyne, donde la acción se narra desde la inocente óptica de Bruno, hijo de un oficial de la Schutzstaffel nazi que se muda junto a su familia a un lugar llamado "Auchwitiz" que no es sino el campo de exterminio de Auschwitz. Bruno hace amistad con un niño judío llamado Shmuel que vive al otro lado del perímetro alambrado  y que, como otras personas en ese lugar, viste un "pijama de rayas". Mucho de los encuadres, puesta en escena, tomas, etc., tienen una conexión directa con las historias de los fotógrafos Henryk Ross. Mendel GrossmanElie Wiesel.

Henryk Ross, durante el holocausto judío, Henryk Ross fue un fotógrafo residente en un gueto. Su trabajo consistía en tomar fotos para la propaganda de los productos que ahí se manufacturaban, además de inmortalizar el día a día de la zona. De forma secreta, utilizó una cámara fotográfica, era uno de los pocos que tenían acceso a ellas, y el equipo de revelado para estampar los horrores que se producían en el gueto de Lodz. Ross tomó en el gueto terribles imágenes de ejecuciones, de gente muriendo de hambre, expresiones de angustia y niños que cavan en el suelo para extraer patatas podridas y otros alimentos que habían sido enterrados. Tras la liberación del gueto, Ross, que tuvo la enorme suerte de formar parte del 3% de supervivientes, desenterró la caja con sus fotos y negativos. Muchas de estas tomas conservan hoy los efectos de su cautiverio, que permitió paradójicamente su exhibición a los ojos del mundo.

Mendel Grossman, Los nazis lo puso en el gueto de Lodz en 1939; allí encontró trabajo como fotógrafo, hacer tarjetas de identificación y documentación de la obra que sus compañeros reclusos hicieron en el gueto. El Gobierno Ghetto cree que estas fotografías podrían convencer a los nazis de tratarlos mejor porque eran diligentes. Grossman también se escondió una cámara en su abrigo durante el día y tomó fotografías de las condiciones de vida del gueto. Él tomó estas fotografías con gran riesgo para su vida, no sólo porque la Gestapo sospechaba de él, sino también a causa de su débil corazón. Algunas de sus fotografías asistido a la gente a identificar las tumbas de sus seres queridos. Negativos de M. Grossman son ahora la documentación preparada sobre el Holocausto. Grossman distribuido muchas de sus fotografías; aquellos a los que no pudo distribuir, él trató de ocultar. En agosto de 1944, poco antes de la liquidación final del gueto Litzmannstadt, escondió casi 10.000 negativos, que muestran escenas de la Ghetto.

Elie Wiesel, Sobrevivió a los campos de concentración de Auschwitz y Buchenwald, siendo liberado por las fuerzas aliada, Con la intención de contribuir a evitar que en el mundo se vuelva a repetir una situación de barbarie como la producida en los campos de concentración nazis, se dedicó con fervor a practicar el ejercicio de la memoria, como re afirmación de la vida.


Alfred Stieglitz, fue uno de los pioneros de la fotografía artística y no sólo porque explotó en el campo de la imagen fotográfica los mismos recursos plásticos del lenguaje pictórico, como la composición, la gradación de luz o los efectos de perspectiva a través de la profundidad de campo, sino porque en sus retratos, muy famosos algunos de ellos dedicados a la mujer especialmente, aplicó la fragmentación de detalles aislados del personaje, centrándose a veces sólo en las manos, en el rostro, en ocasiones solamente en las piernas, en el torso, etc.

Lewis Hine, a la hora de realizar fotografías (él las realizaba con fines sociológicos) se veía antes como figura artística que como científico. Muy preocupado por el bienestar de los menos favorecidos, registró la llegada de los inmigrantes a la Isla de Ellis, sus asentamientos en insalubres viviendas, sus trabajos en fábricas y tiendas y a sus hijos jugando en los cubos de basura. Hine comprendía la subjetividad de sus fotografías pero también creía que tenían un enorme poder de crítica, llegando a describir sus fotografías como "fotointerpretaciones".

Paul Strand, el momento fotográfico de este último es un instante, una fracción de segundo, y él está al acecho de ese momento como un animal salvaje. Para Strand, el momento fotográfico es un momento biográfico o histórico, cuya duración no se mide idealmente en segundos, sino en su relación con toda una vida. Strand no está a la caza y captura del instante, sino que hace que surja el momento del mismo modo en que uno podría incitar a la narración de un cuento. Captar la vida diaria de la gente común.

Eddie Adams, Fue un fotoperiodista de guerra, ganador del premio Pulitzer en 1969 por una instantánea de la ejecución en Saigón. Adams fue fotógrafo de combate en la Marina durante la Guerra de Corea y se convirtió en uno de los fotoperiodistas más importantes de EEUU, fue reconocido por su talento, destacándose en retratos de famosos y políticos. Se dice que fueron tres fotografos que presenciaron la ejecución, con distintas miradas y encuadres se obtienen lecturas diferentes.

Roger Cremens, En 2009 Roger ganó un premio World Press Foto. En la categoría Arte y entretenimiento que fue galardonado con el primer premio por un reportaje sobre el comportamiento del turista en Auschwitz-Birkenau, el antiguo campo de concentración nazi en el sur de Polonia. Su obra ha sido expuesta en museos nacionales e internacionales y galerías de arte, y ha formado parte de varios festivales de fotografía. Su obra tiene un fuerte enfoque histórico y social, haciendo hincapié en la tensión entre los oscuros capítulos del pasado y la forma en que se recuerdan o revivir en el presente. La ironía nunca está lejos.

El Aleph de Jorge Luis Borges..." vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, y en la tierra otra vez el Aleph y en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo. Sentí infinita veneración, infinita lástima."





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