Breve reseña de la 3° teórica de Gabriel Valansi
Sobre
el Aleph, La Vista del Punto y La primer Gran derrota de Dios
Una teórica
que me llevo a hacer un paralelismo en tres películas donde desde miradas distintas
nos lleva a vivir las más grandes injusticias y atrocidades sobre el holocausto. La primera, El último tren a Auschwitz,
del director alemán Joseph Vilsmaier, una historia basada en seis horrorosos
días que dura el trayecto hasta el campo de concentración de Auschwitz en el que 688 personas tendrán que soportar
indecibles sufrimientos: el calor, el hambre, la sed, la desesperación, el
pánico, desde la mirada de un matrimonio con dos hijos, una pareja de
novios y un matrimonio de ancianos artistas.... La vida es Bella, una fábula de
Roberto Benigni, un matrimonio con un hijo que viven en un campo de
concentración en el que su padre hace todo lo posible para que su hijo crea que
todo es un juego, y por último El niño con el pijama de rayas de John Boyne,
donde la acción se narra desde la inocente óptica de Bruno, hijo de un oficial
de la Schutzstaffel nazi que se muda junto a su familia a un lugar llamado
"Auchwitiz" que no es sino el campo de exterminio de Auschwitz. Bruno
hace amistad con un niño judío llamado Shmuel que vive al otro lado del
perímetro alambrado y que, como otras
personas en ese lugar, viste un "pijama de rayas". Mucho de los
encuadres, puesta en escena, tomas, etc., tienen una conexión directa con las historias de los fotógrafos Henryk Ross. Mendel Grossman y Elie Wiesel.
Henryk Ross, durante
el holocausto judío, Henryk Ross fue un fotógrafo residente en un gueto. Su
trabajo consistía en tomar fotos para la propaganda de los productos que ahí se
manufacturaban, además de inmortalizar el día a día de la zona. De forma
secreta, utilizó una cámara fotográfica, era uno de los pocos que tenían acceso
a ellas, y el equipo de revelado para estampar los horrores que se producían en
el gueto de Lodz. Ross tomó en el gueto terribles imágenes de ejecuciones, de
gente muriendo de hambre, expresiones de angustia y niños que cavan en el suelo
para extraer patatas podridas y otros alimentos que habían sido enterrados. Tras
la liberación del gueto, Ross, que tuvo la enorme suerte de formar parte del 3%
de supervivientes, desenterró la caja con sus fotos y negativos. Muchas de
estas tomas conservan hoy los efectos de su cautiverio, que permitió
paradójicamente su exhibición a los ojos del mundo.
Mendel Grossman, Los nazis lo puso en el gueto de
Lodz en 1939; allí encontró
trabajo como fotógrafo, hacer tarjetas de identificación y documentación de la
obra que sus compañeros reclusos hicieron en el gueto. El Gobierno
Ghetto cree que estas fotografías podrían convencer a los nazis de tratarlos
mejor porque eran diligentes. Grossman también
se escondió una cámara en su abrigo durante el día y tomó fotografías de las
condiciones de vida del gueto. Él tomó estas
fotografías con gran riesgo para su vida, no sólo porque la Gestapo sospechaba de
él, sino también a causa de su débil corazón. Algunas de sus
fotografías asistido a la gente a identificar las tumbas de sus seres queridos. Negativos de M.
Grossman son ahora la documentación preparada sobre el Holocausto. Grossman
distribuido muchas de sus fotografías; aquellos a los
que no pudo distribuir, él trató de ocultar. En agosto de
1944, poco antes de la liquidación final del gueto Litzmannstadt, escondió casi 10.000
negativos, que muestran escenas de la Ghetto.
Elie Wiesel, Sobrevivió a
los campos de concentración de Auschwitz y Buchenwald, siendo liberado por las
fuerzas aliada, Con la intención
de contribuir a evitar que en el mundo se vuelva a repetir una situación de
barbarie como la producida en los campos de concentración nazis, se dedicó con
fervor a practicar el ejercicio de la memoria, como re afirmación de la vida.
Alfred Stieglitz, fue
uno de los pioneros de la fotografía artística y no sólo porque explotó en el
campo de la imagen fotográfica los mismos recursos plásticos del lenguaje
pictórico, como la composición, la gradación de luz o los efectos de
perspectiva a través de la profundidad de campo, sino porque en sus retratos,
muy famosos algunos de ellos dedicados a la mujer especialmente, aplicó la fragmentación
de detalles aislados del personaje, centrándose a veces sólo en las manos, en
el rostro, en ocasiones solamente en las piernas, en el torso, etc.
Lewis Hine, a la hora de
realizar fotografías (él las realizaba con fines sociológicos) se veía antes
como figura artística que como científico. Muy preocupado por el bienestar de
los menos favorecidos, registró la llegada de los inmigrantes a la Isla
de Ellis, sus
asentamientos en insalubres viviendas, sus trabajos en fábricas y tiendas y a
sus hijos jugando en los cubos de basura. Hine comprendía la subjetividad de
sus fotografías pero también creía que tenían un enorme poder de crítica,
llegando a describir sus fotografías como "fotointerpretaciones".
Paul Strand, el momento fotográfico de este último es un
instante, una fracción de segundo, y él está al acecho de ese momento como un
animal salvaje. Para Strand, el momento fotográfico es un momento biográfico o
histórico, cuya duración no se mide idealmente en segundos, sino en su relación
con toda una vida. Strand no está a la caza y captura del instante, sino que
hace que surja el momento del mismo modo en que uno podría incitar a la
narración de un cuento. Captar
la vida diaria de la gente común.
Eddie Adams, Fue un
fotoperiodista de guerra, ganador del premio
Pulitzer en 1969 por una instantánea de la ejecución en Saigón. Adams fue fotógrafo de combate en la
Marina durante la Guerra de Corea y se convirtió en uno de los
fotoperiodistas más importantes de EEUU, fue reconocido por su talento,
destacándose en retratos de famosos y políticos. Se dice que fueron tres
fotografos que presenciaron la ejecución, con distintas miradas y encuadres se
obtienen lecturas diferentes.
Roger Cremens, En 2009 Roger ganó un premio World Press Foto. En la
categoría Arte y entretenimiento que fue galardonado con el primer premio por
un reportaje sobre el comportamiento del turista en Auschwitz-Birkenau, el
antiguo campo de concentración nazi en el sur de Polonia. Su obra ha sido
expuesta en museos nacionales e internacionales y galerías de arte, y ha
formado parte de varios festivales de fotografía. Su obra tiene un fuerte
enfoque histórico y social, haciendo hincapié en la tensión entre los oscuros
capítulos del pasado y la forma en que se recuerdan o revivir en el presente.
La ironía nunca está lejos.
El Aleph de Jorge Luis Borges..." vi el Aleph, desde
todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, y en la tierra otra vez el Aleph y
en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y
lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan
los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo. Sentí
infinita veneración, infinita lástima."
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